Al-Bayyasi: La historia que nos da nombre
En Baeza, la antigua Bayyasa, la historia se cuenta desde la piedra de sus calles hasta el verde eterno de sus olivares. BAYYASI toma su nombre de Abd Allah al-Bayyasi, un líder andalusí cuya figura simboliza encuentro y convivencia en una frontera difícil. No elegimos ese nombre por nostalgia, sino por lo que significa y por lo que exige.
Taifa de Baeza: un brillo breve en tierra de frontera
Tras Las Navas de Tolosa (1212) y la caída del poder almohade surgieron los llamados terceros reinos de taifas. Entre ellos, la Taifa de Baeza (1224–1226), con Bayyasa como capital y un territorio entre las actuales Jaén y Córdoba. Su emir fue ‘Abd Allāh al-Bayyasi. Fue un tiempo breve pero significativo: en esta tierra de frontera convivieron lenguas y confesiones, y se cruzaron rutas de intercambio. Un laboratorio de encuentros donde al-Bayyasi buscó alianzas para sostener su proyecto.
Un líder que tendió puentes
En 1225, al-Bayyasi selló una alianza con Fernando III de Castilla. Las fuentes fernandinas (la Crónica latina de los reyes de Castilla) resumen el gesto con una frase contundente: “se hizo su vasallo él en persona y sus hijos”. Más allá del pacto, entre ambos se tejió una relación de confianza y respeto personal —el propio rey apadrinó al hijo de al-Bayyasi—, algo poco común entre credos distintos en aquella época y hoy leído como ejemplo de convivencia. Aquella decisión abrió canales de diálogo en pleno desorden almohade y marcó la política de la zona durante años.
Un hijo entre dos mundos
Tras la muerte de al-Bayyasi, su hijo Muhammad ‘Abd al-Mon (también citado como Abdelmón) fue acogido en la corte castellana y bautizado como Fernando, con Fernando III como padrino. Más tarde residió en Sevilla, en las llamadas “Casas del rey de Baeza”, junto a la iglesia de Santiago. Un episodio poco conocido que habla de vínculos personales capaces de cruzar fronteras.
De la historia a nuestra manera de hacer
Honrar este nombre nos exige rigor. Por eso trabajamos con una elaboración cuidada: cosecha temprana, molturación en frío a las pocas horas y trazabilidad clara. Queremos que, al probar BAYYASI, encuentres un Picual intenso, limpio y aromático, capaz de contar sin palabras el carácter de nuestra tierra.
Un puente entre pasado y presente
Como al-Bayyasi unió mundos, BAYYASI une historia y vida moderna: el gesto antiguo de cuidar el olivo y el placer contemporáneo de disfrutar un AOVE de máxima calidad. Ese es nuestro compromiso: mantener el origen, elevar el estándar y compartirlo con honestidad.
BAYYASI: donde la herencia se convierte en excelencia.